A sus 30 años, Léo Slemett ya no tiene nada que demostrar en el panorama internacional del esquí freeride. En 2013 se convirtió en el esquiador más joven de la historia en participar en el Freeride World Tour.
Léo es un auténtico competidor de corazón. Demostró su gran potencial desde sus primeros pasos sobre los esquís, reconocible por su estilo atrevido y fluido.
Con una carrera mezclada de hazañas y tragedias, el joven de Chamonix tiene una relación relativamente especial con la montaña. La montaña se lo ha dado todo, pero también se lo ha quitado todo.
A pesar de las duras pruebas a las que se ha enfrentado, Léo siempre ha sabido reponerse, utilizando sus tragedias para volver cada vez más fuerte. Concede especial importancia a la seguridad en la montaña, haciendo hincapié en la formación y la prudencia.
