Por qué los guantes de esquí son una buena elección
En la montaña, las manos suelen ser las primeras víctimas del frío: viento, nieve, heladas, humedad, frío prolongado, frío en los remontes o durante la espera. Un par de guantes estándar o básicos no siempre es suficiente para garantizar comodidad, calor y protección durante todo un día de esquí. Los calentadores de esquí de Therm-ic están diseñados para ofrecer un aislamiento eficaz, comodidad prolongada y protección contra los elementos, para que puedas disfrutar plenamente de tus sesiones de esquí, snowboard o salidas invernales sin temor a los dedos helados, la humedad o la incomodidad.
Qué aportan los guantes de esquí Therm-ic
- Aislamiento térmico y comodidad: estos guantes están diseñados para retener el calor: incorporan un forro y materiales aislantes para mantener las manos calientes incluso en condiciones de frío extremo.
- Impermeabilidad y protección contra las inclemencias del tiempo: la capa exterior y la membrana impermeable y transpirable (a menudo con índice 10K/10K) protegen eficazmente contra la nieve, la nieve que cae o se derrite y la humedad, al tiempo que permiten que la mano respire: la humedad exterior permanece fuera y la humedad interior (sudor) se evacua.
- Comodidad y destreza adecuadas para el esquí, el snowboard y la montaña: la palma reforzada (a menudo de cuero o material resistente), el volumen interior adaptado y el corte pensado para el deslizamiento garantizan un buen agarre de los bastones, las correas o los accesorios, lo que resulta ideal para esquiar, ajustar las fijaciones, sujetar los bastones o manipular el material sin comprometer el rendimiento.
- Versatilidad según las condiciones y el uso: ya sea para días fríos en la estación, freeride, esquí recreativo o simplemente paseos por la montaña en invierno, estas manoplas ofrecen un buen equilibrio entre calor, protección y comodidad, sin el volumen ni el coste de un par calefactable.
¿A quién van dirigidas estas manoplas de esquí?
- A esquiadores, snowboarders y amantes de la montaña, ya sean aficionados o habituales, que buscan una solución sencilla, fiable y cálida para sus manos sin tener que invertir necesariamente en un sistema calefactable.
- A personas sensibles al frío o con manos frágiles o con mala circulación en las extremidades: estas manoplas ofrecen suficiente aislamiento y protección para los inviernos rigurosos.
- Para salidas invernales ocasionales o frecuentes (esquí, trineos, raquetas de nieve, paseos) cuando la simplicidad, la robustez y la comodidad son prioritarias.
- Para aquellos que buscan un buen equilibrio entre calor, comodidad, presupuesto y versatilidad: manoplas eficaces sin el aspecto high-tech de las versiones calefactables.
Buenas prácticas y consejos para maximizar la eficacia
- Ajustar bien el tamaño: unas manoplas demasiado ajustadas dificultan la circulación sanguínea y el aislamiento; si son demasiado anchas, existe el riesgo de que entre aire frío o nieve. Asegúrate de que se ajustan bien a la mano y la muñeca para compensar los movimientos.
- Combina los guantes con un buen equipo completo: chaqueta, guantes interiores si es necesario, ropa cortavientos, zapatos/botas adecuados: el aislamiento general del cuerpo ayuda a mantener el calor, las manos no lo son todo.
- Cuida los guantes correctamente: sigue las instrucciones (lavado suave, no usar secadora, secar en horizontal) para preservar la membrana, el aislamiento y la impermeabilidad.
- Adapta el tipo de manopla al clima o la actividad: para frío moderado o clima templado, utiliza las versiones clásicas «Warm»; para frío intenso, nieve o altitud, considera modelos más aislantes o complétalos con guantes interiores o manoplas calefactables.







