Colección: Calcetines de esquí

Descubre nuestra gama de calcetines de esquí. Cuando hace frío, es importante llevar el equipo adecuado. Por eso hemos diseñado tanto calcetines de esquí aislantes como calcetines de esquí térmicos. Disfrútalos en tus jornadas de esquí alpino, snowboard, esquí de fondo o incluso esquí de travesía. Seguir leyendo
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Por qué es fundamental llevar calcetines de esquí de calidad

En las pistas, los pies están sometidos a condiciones especiales: frío, humedad, compresión en las botas, presión sobre la tibia, la pantorrilla y el arco plantar, frío en las extremidades, largas jornadas de esquí, cambios de temperatura. Los calcetines clásicos o inadecuados pueden provocar pies fríos, mala circulación, ampollas, puntos de presión e incluso molestias que arruinan la salida. Los calcetines de esquí específicos, idealmente técnicos o térmicos, aportan calor, sujeción, comodidad y aislamiento. Son fundamentales para prolongar el placer en las pistas, mejorar la sensación en la bota y preservar la salud y la comodidad de los pies.

Lo que aportan los calcetines Therm-ic

  • Aislamiento térmico y confort térmico incluso en condiciones extremas: los modelos de la gama Therm-ic combinan un tejido termorregulador, lana merina y fibras técnicas para mantener los pies calientes, incluso a temperaturas bajo cero.
  • Gestión de la humedad y transpirabilidad: gracias a su diseño técnico (por ejemplo, macrocanales, sistema de evacuación de la humedad en el arco del pie), los calcetines evacuan el sudor y la humedad, lo que evita que los pies se mojen, fuente de frío, irritaciones e incomodidad.
  • Ajuste óptimo y sujeción precisa en el calzado: Therm-ic destaca por su corte ergonómico (siempre anatómico para el pie izquierdo y el pie derecho), sus materiales elásticos y su buena sujeción de la pantorrilla y la pierna para evitar pliegues o deslizamientos en el calzado.
  • Comodidad específica y protección de las zonas sensibles: las zonas estratégicas (tibia, pantorrilla, arco plantar, talón, dedos) están reforzadas o acolchadas para amortiguar las presiones relacionadas con el calzado y los apoyos, reducir las fricciones y evitar dolores o irritaciones.
  • Adaptabilidad según el nivel y las condiciones — Tanto si eres esquiador ocasional como experto, en condiciones de frío extremo o terreno variable, Therm-ic ofrece calcetines «clásicos», aislantes o incluso calefactores (con sistemas calefactores integrados + batería), para aquellos que buscan el máximo confort térmico.

¿A quién van dirigidos estos calcetines de esquí Therm-ic

  • A esquiadores habituales o intensivos, sensibles al frío o que salen varios días seguidos, para quienes cada detalle cuenta.
  • A quienes buscan calor + comodidad + aislamiento + sujeción, ya sea en esquí alpino, freeride, esquí de travesía o actividades invernales recreativas.
  • A quienes tienen pies sensibles, problemas de circulación, extremidades frías: la lana merina + el aislamiento + el ajuste preciso marcan la diferencia.
  • Para aquellos que quieren optimizar el ajuste de sus botas: buena sujeción, sin arrugas, buen ajuste, mayor sensibilidad del pie en la bota.
  • Para aquellos que buscan versatilidad y rendimiento: ya sea en condiciones de frío, humedad, cambios climáticos o para largas jornadas de esquí.

Consejos de expertos y buenas prácticas

  • Elegir el calcetín adecuado según el uso y las condiciones: para esquí recreativo o sesiones cortas: calcetines aislantes cómodos; para salidas largas, frío extremo o máximo confort: modelos térmicos o de lana merina/técnica.
  • Comprobar el ajuste en el calzado: el calcetín debe ajustarse bien para evitar arrugas o zonas de compresión, que pueden provocar incomodidad o pérdida de sensibilidad.
  • Combinar calcetines + botas/botines adecuados + plantillas si es necesario: para una comodidad general óptima, control térmico, sujeción del pie y rendimiento sobre los esquís.
  • Cuidar adecuadamente los calcetines: lavado suave (a menudo a 30 °C), sin suavizante, secado en horizontal, evitar la secadora para no alterar la elasticidad, el aislamiento o la tecnología calefactora.
  • Sustitúyalos cuando estén desgastados o el aislamiento se debilite: un calcetín desgastado pierde comodidad, aislamiento y sujeción: vigílelos para preservar el rendimiento y la comodidad.

Preguntas frecuentes

¿Por qué no utilizar simplemente calcetines «normales» para esquiar?

Porque carecen de aislamiento, evacuación de la humedad, ajuste, amortiguación y sujeción; a menudo son de algodón (que absorbe la humedad), demasiado flexibles, no se adaptan a las exigencias de una bota de esquí y son ineficaces para proteger del frío o de los puntos de presión.

¿Calcetines de esquí finos o gruesos?

Depende del contexto: unos calcetines finos pero técnicos (con lana merina/fibras técnicas) pueden ser suficientes para garantizar una buena comodidad, una buena gestión de la humedad y sensibilidad en la bota. Para frío intenso o jornadas largas, son preferibles unos calcetines más aislantes (o incluso calefactores).

¿Merecen la pena los calcetines calefactores?

Sí, para los esquiadores sensibles al frío o en condiciones extremas: combinan aislamiento, comodidad, sujeción y calor activo, lo que mejora notablemente la comodidad del pie, la circulación, la duración del esquí y el disfrute general.

¿Cuándo hay que cambiar los calcetines de esquí?

Cuando pierden su elasticidad, sujeción o aislamiento, o cuando empiezan a deformarse, o tan pronto como notes puntos fríos, pérdida de comodidad, irritaciones o arrugas.